EL JUNTAPUCHOS, prensa minoritaria

Noveno Acto Hay planes, un presidente se encontrará con otro, van a negociar, se resolverá o no, uno tendrá problemas, no importa, hay planes, se sabrá mañana.
El Juntapuchos, en cambio, no comprende casi nada de todo esto, se somete a otras reglas, le alegra la insistencia de lo que llama Azar, es allí donde se afirman los movimientos, las decisiones de un presidente, los paisajes que vemos. La política, los pensamientos, no tienen otra consistencia , otro apoyo que la incesante aparición del Azar, y no tienen otro plan que seguirle los pasos. Lo que realmente pasa es el azar, que se afirma en esta plaza, esta noche, otra vez, ese es mi plan, repite el Juntapuchos, y se lo ve en todas las plazas al mismo tiempo, contando historias... para reencantar el mundo... de todos los días.


++Semana de la ... de la...

La memoria es la memoria es la memoria es la memoria

En la semana de la Memoria, el Juntapuchos se siente demasiado presionado a recordar a los grandes entre los grandes y propone acordarse lo que a uno le venga en gana. Por eso, nuevamente libreta en mano, siguiendo alguna que otra baba del diablo, fragmentos de una crónica desmemoriada.

Cierta vez, cuando el Juntapuchos vio salir por el techo de una gran Casa un helicóptero que se fugaba con un presidente, este Junatpuchos pensó: “muy bien, ya no lo necesitan, ya será uno más petiso quien entre por allí”. Pero en fin, mucha importancia no le dió, ya se sabe cómo es el Juntapuchos, le interesó más bien cómo sería su vida y sus búsquedas y sus miradas desde allí, cuáles serían los nuevos territorios que se abrían con el helicóptero deshabitando esa gran Casa.

Cierta vez, cuando se decía que Argentina elegía un presidente, la última, y ganaba uno llamado Menem y perdía uno llamado K, cuando muchos repetían “los argentinos no tenemos memoria”, esa vez el Juntapuchos pensó y dijo “¿no será el exceso de memoria que nos impide imaginar algo nuevo, desatar la política del teatro, hacer una invención allí donde el deseo nos impulsa?”.

Se quedó pensando el Juntapuchos, varios años lo pensó y lo cayó, pues la memoria se convirtió en el censor del sentido común, en el nuevo lazo de la democracia parlamentaria, vieja y agotada. ¿Para qué quieren que recordemos esta nuestra historia reciente? Democracia o dictadura, nos repitieron silenciosamente, como a los europeos se lo hicieron con la guerra. El Juntapuchos se puso a pensar cuál es el trabajo de la memoria, esa herramienta ambigua. ¿A favor de qué valores trabaja la memoria? Y miró un poco sus defensores, sus legalistas, sus indignados defensores: los encontró de saco y corbata, los encontró en el poder, los encontró engañando.

Entonces el Juntapuchos se puso a pensar en la transvaloración, en una posible inversión de los valores de nuestra cultura, en sacudir el polvo que nos impide pensar, crear, imaginar, inventar. Y pensó: eso ya lo hemos hecho muchas veces, a la naturaleza se refería, a los hombres y mujeres concretos que ciertas veces imaginaron nuevos modos de vivir y organizarse. Y se encontró con otra memoria, mucho más antigua, mucho más antigua de lo que pensamos, una memoria de otro tiempo, un tiempo no lineal, una memoria no cronológica, que no tiene feriados, que trae lo que fuimos, somos y podemos seguir siendo: potencia, naturaleza, comunidad.

Ese recuerdo, que no se recuerda, el de la comunidad, le trae al Juntapuchos un registro diferente, que no cierra la historia sino que la abre a lo que ha sido nuestra más antigua costumbre: crear valores, sentidos, expandir la vida o reducirla a la repetición. A la repetición nos trae la otra memoria, esa que recuerda todo el tiempo a Menem y gana y nos sorprendemos y decimos “no recordamos lo suficiente, no provocamos el suficiente terror”, y ese terror le sirve al que quiere repetir, al que le tiemblan los omóplatos cuando la gente se junta y piensa que puede ser de otra manera que los partidos, la ley, el Estado, los ricos, la contaminación, ahí tiemblan los Apolos de la memoria, ahí tiemblan porque no recuerdan esa vieja historia que dice: comunidad, crear.
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2da SECCIONAL
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++ 24 de Marzo

Militantes peronistas se retiran del acto por ausencia de chori

En medio de los discursos, al finalizar la marcha, tomaron sus cosas y emprendieron retirada. Algunos voceros reclamaron “sin choripan y sangría no nos podemos quedar. Nos habían prometido fiesta”. (Sin Ampliación)*

++ Dirigegentes se defienden

“Era viernes y no se podía comer carne”, dijo uno de ellos

Políticos del mismo palo declararon ante las acusaciones de los militantes que, “siendo consecuentes con la propuesta de Nuestro Señor K, les propusimos verdura orgánica y pescado, pero solo conseguimos para los que sostienen la bandera”. (Sin Ampliación)*


++ Entrevista a un grande

“El feriado del 24 me fui de día de campo de Mayo con mi familia”

El Juntapuchos pasó una tarde meta compota con el diputado Juan Carlos Petrochelli, colaborador de nuestro periòdico. En el jardín de su casa, junto a su enano, hablamos de política internacional, el juancarlismo y el precio del faso. (La estamos desgrabando. Rulo: si leés, traé la cinta)

* Se nos trabó la mayúscula de la PC y los cronistas aprovecharon y se fueron a Chascomús.